“En la natación el atleta pelea contra la gravedad”

Edgar Crespo. Capitán del equipo de natación de Panamá en los JDC. Crespo ha estado en el top 20 de los mejores nadadores del mundo y ha participado en las últimas tres olimpiadas. De Managua se va con cuatro medallas de oro. Esta es su historia.

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A los ocho años Edgar Crespo tomó su primera clase de natación por órdenes de su mamá. Temía que se ahogara en la piscina de la escuela donde asistía porque sabía que su hijo era un niño demasiado hiperactivo. Él tomo la lección a regañadientes. Un año después empezó a ver la natación como un deporte y participó por primera vez en una competencia nacional. Quedó en último lugar y recibió una medalla por eso. Siguió entrenando, creciendo y más tarde consiguió ser el primer panameño en participar en tres Olimpiadas consecutivas (Beijín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016), una hazaña que lo ha catapultado a la cúspide mundial de este deporte.

Seis meses después de haber ingresado al club de natación de su colegio en la Ciudad de Panamá, comprendía cada uno de los estilos en los que se podía nadar y supo entonces que era superior en 50 metros pecho.

Edgar Crespo es el capitán de la selección nacional de natación de Panamá que participa en Managua en los XI Juegos Deportivos Centroamericanos (JDC). El 4 de diciembre se tiró por primera vez a las piscinas Michele Richardson para hacer, otra vez, historia. En la etapa de eliminatorias rompió el récord de esta competencia que él mismo dejó en San José, Costa Rica, en el 2013.

En San José nadó 50 metros pecho en 28´00 segundos. En Managua lo hizo en 27´72. En esta edición de la competencia consiguió seis medallas: cuatro de Oro y dos de Bronce en diferentes categorías.

Cuando participó por primera vez en una competencia nacional de Panamá y quedó en último lugar, Crespo no se sintió triste, en cambio siguió entrenando. En las próximas competencias quedó de cuarto, tercero, hasta que por fin ganó un primer lugar. Entonces tenía 10 años.

Su siguiente meta fue romper récords nacionales y a esa edad rompió la marca en 50 metros pecho que había dejado Iván Rodríguez, un nadador olímpico panameño.

A los 12 años llegó a la selección nacional de natación de Panamá e inmediatamente llega su primera competencia internacional: el Campeonato Centroamericano y del Caribe, que se realizó en República Dominicana. Ahí ganó medallas de Plata y Bronce. Ahora ha perdido la cuenta de la cantidad de campeonatos fuera de Panamá a los que ha asistido y su medallero está compuesto por más de 500 galardones, incluyendo la medalla que le dieron en su primera competencia en la que quedó en último lugar.

Nadando pagó sus estudios


Desde los nueve años se ha sometido a intensos entrenamientos para poder lograr el reconocimiento internacional y la calidad atlética que ahora ostenta, pero nunca abandonó sus estudios. Julia De Crespo, su mamá, una educadora de profesión se encargó de hacerle ver a su hijo la importancia de combinar el estudio con el deporte.

“Ella fue la que me empujó a mantener mi educación con el deporte”, reconoce Crespo. Cada vez que él no quería estudiar, su mamá lo amenazaba con que no le daría permiso de ir a los entrenamientos de natación. En esos momentos terminaba las tareas en tiempo récord.

Edgar Crespo ha participado en siete campeonatos mundiales de natación.

Luego de terminar la secundaria obtuvo una beca deportiva para estudiar una Licenciatura en Negocios con especialidad en Mercadeo Internacional y Administración de Pequeñas Empresas, en la Texas Christian University, de Estados Unidos.

“Fue difícil mantener el estudio con la natación, fue un trabajo de más de ocho horas, estudiar era para mí como un trabajo. Tenía que rendir en ambas cosas, ser responsable, disciplinado y me ayudó a desarrollarme personal y profesionalmente”, recuerda el atleta de 28 años.

Ahora se ve a él mismo como su propia empresa y su día gira en torno a la natación. “Mi empresa ahora soy yo, es mi cuerpo, es mi entrenamiento, soy un atleta profesional que tiene la oportunidad de vivir de esto”.

También es imagen de diferentes marcas regionales. En su país es parte del Team Herbalife y lidera el equipo nacional de natación que en estos Juegos Deportivos Centroamericanos está compuesto por 10 atletas.

La técnica


Nadar no es solamente tirarse al agua y tratar de avanzar hasta la meta. “En la natación el atleta pelea contra la gravedad y la densidad del agua, siente el agua y la agarra en vez de empujarla. Es un trabajo que conlleva técnica, fuerza, detalles y estudios hasta físicos”, explica Crespo. Todo eso lo tiene él.

Su calidad deportiva a los largo de 19 años de carrera le ha permitido entrenar y hasta competir con grandes nadadores como el británico Adam Peaty y el sudafricano Cameron van der Burgh.  Ellos han sido campeones olímpicos mundiales.

Ha participado en siete campeonatos mundiales consecutivos desde el 2005 y ha estado en varias ocasiones en el top 20 de los mejores del mundo de esas competencias. En los Juegos Olímpicos en los que ha participado ha logrado quedar entre los mejores 40 del mundo.

“La natación para mí es pasión. Esto me libera, me desestresa, pienso mucho dentro del agua y es parte de mi vida”, dice mirando fijamente la piscina del hotel donde se hospeda en Managua.

Destaca crecimiento de Nicaragua


El nadador panameño había estado en Nicaragua en el año 2004 para una competencia escolar de natación y dice estar impresionado por el crecimiento en infraestructura deportiva que ha tenido el país.

“Nicaragua se ha preparado para estos juegos no solo a nivel de infraestructura, sino también a nivel atlético. Estoy bastante impresionado, contento por este país porque después que se acabe toda esta fiesta, todas estas piscinas, complejos y estadios le van a quedar a los atletas locales y eso mejorará su calidad”, analiza.

 

Nueva meta


Las competencias de natación de los Juegos Deportivos Centroamericanos han concluido, pero el panameño Edgar Crespo ha dejado su huella. Volverá a Panamá con cuatro medallas de Oro, dos de Bronce y con la mente puesta en un solo objetivo: clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Todavía tiene mucho que dar pero hay momentos en los que piensa en el día en que le toque retirarse: “Siempre digo que cuando me retire ya no voy a nadar más, pero mi instinto me dice que ahí voy a llegar a zambullirme a la piscina. Nadar es lo que le da sentido a mi vida”.

Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni/managua-2017/449240-natacion-atleta-pelea-gravedad/

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